Los problemas de obesidad y otros trastornos alimenticios suelen tener un fuerte componente psicológico. En otras palabras, la obesidad es tanto un problema físico como de origen psicológico, en que la persona tiende a compensar sus estados emocionales con la ingesta de alimentos…
Debido a los diferentes factores que intervienen, lo más conveniente es abordar el problema por parte de diferentes especialistas, incluyendo médicos, nutricionistas o psicólogos, para así determinar la intervención más acorde. La obesidad es un problema de salud, cuyo tratamiento requiere de un enfoque multidisciplinario.
Factores biológicos y genéticos, así como sociales, psicológicos y de conducta actúan en muchos de los trastornos de alimentación.
Veamos, brevemente, por qué los problemas psicológicos y de comportamiento tienen un rol relevante en el desarrollo y las consecuencias de la obesidad.
¿En qué sentido los problemas de obesidad tienen un trasfondo psicológico?
Las personas que sufren trastornos psicológicos, como ser ansiedad o depresión, pueden tener una mayor dificultad para controlar su consumo de alimentos, realizar ejercicios y otras prácticas orientadas a mantener un peso saludable.
La obesidad y los problemas de origen psicológico se retroalimentan negativamente. Uno incide sobre el otro y viceversa.
En su trabajo ‘Behavioral And Psychological Factors In Obesity’ (2009), los neuropsicólogos Jennifer C. Collins y Jon E. Bentz resaltan que la importancia de contemplar los aspectos psicológicos en el tratamiento de la obesidad se ha vuelto más explícita en las últimas décadas.
Los autores apuntan que el consumo de alimentos opera, en ocasiones, como un mecanismo de defensa por parte de quienes tienen problemas de peso…
«…particularmente cuando están tristes, ansiosos, estresados, solos y frustrados. En muchos obesos, parece ser un ciclo perpetuo de alteración del humor, comer en exceso y aumento de peso«.
La ansiedad, estrés, depresión o angustia provocan que las personas con problemas de obesidad acudan a la comida para sobrellevarla, mitigando temporalmente su estado de ánimo, pero reactivando luego el ciclo sin salida de recurrir a alimentos para tolerar sus emociones.
Colaborar en el cambio de hábitos
Pretender perder una cantidad inviable de peso de un momento para otro. Sentirse imposibilitado a iniciar una dieta. Rendirse antes de tiempo y no hacer nada durante el tratamiento…
Estas y otras son algunas de las expectativas, actitudes y dinámicas que a veces están en juego en quienes sufren problemas de obesidad.
Bajo tratamiento psicológico, es posible prevenir sensaciones de frustración y fracaso muy tempranas, revertir ciertos hábitos y obtener ayuda profesional para activar, en definitiva, un proceso de cambio.
Antes y después de una operación
Un psicólogo también puede ayudar en tratamientos previos a una cirugía, a identificar por ejemplo si hay alguna contraindicación psiquiátrica a la intervención quirúrgica, o colaborar con el paciente a adaptarse al estilo de vida tras la operación, manejando su impacto emocional y social, etc.
Para tratar otros trastornos asociados a los problemas de obesidad
Existen otros comportamientos alimentarios problemáticos que influyen en la obesidad y también pueden ser tratados por un psicólogo.
Por ejemplo, el llamado «síndrome de alimentación nocturna» (conocido también como Síndrome del Comedor Nocturno), un trastorno no sólo alimenticio, sino psicológico y del sueño, relacionado con la ansiedad, la baja autoestima o la depresión, caracterizado por el consumo de más del 35% de las calorías totales luego de la cena.
“Existe una fuerte necesidad de comer y por otra parte, lo consideran necesario para poder conciliar el sueño”, indica sobre este trastorno Ana Palacio, nutricionista del Centro de Tratamiento de la Obesidad UC.
En resumen, los problemas de obesidad pueden responder a una predisposición genética, a condiciones biológicas y físicas, así como a un entorno tóxico y propicio para el consumo de alimentos con muchas calorías. Pero también suele haber una más que considerable raíz psicológica.
Un psicólogo puede ayudar en la evaluación y determinación de la alternativa terapeútica más indicada, según las características singulares de cada paciente.
A continuación, los perfiles de psicólogos de Profesionales.uy, especializados en el tratamiento de problemas de obesidad y otros trastornos de alimentación (haz click en la siguiente imagen):