La Terapia Cognitivo Conductual es una forma de tratamiento psicológico, una orientación terapéutica guiada por objetivos prácticos, que busca resolver diferentes problemas actuales que rodean a la persona…
¿Qué es la Terapia Cognitivo Conductual?
Consiste en una variante de tratamiento psicológico, aplicable a muy variados ámbitos y conflictos, como ser la depresión, las fobias, crisis emocionales, problemas de pareja y familiares, etc.
Un tratamiento práctico
La Terapia Cognitivo Conductual se centra en solucionar los problemas que hoy aquejan a las personas, entablando un encuentro entre el terapeuta y el paciente orientado a objetivos prácticos.
Si bien el profesional puede indagar en el pasado del paciente, el foco de esta forma de tratamiento está puesto en problemas del presente.
La Terapia Cognitivo Conductual atiende, principalmente, las razones que llevaron al paciente al consultorio.
Una terapia con un rol activo por parte del terapeuta
A diferencia de otros tratamientos, en este tipo de terapia el terapeuta interviene de forma activa.
Hace preguntas, habla, explica o hasta da sugerencias, además de enseñar prácticas, tareas y ejercicios que pueden colaborar en el alivio de los diversos conflictos y padecimientos del paciente.
La Terapia Cognitivo Conductual apunta a intervenir tanto en el plano de los pensamientos como de las acciones.
Porque la mente, así como puede ser una aliada, puede tornarse una enemiga íntima, afectando a la persona bajo sus propios pensamientos y presupuestos.
En otras palabras, las emociones y la conducta no siempre dependen de factores externos. Los pensamientos también contribuyen a esculpir la propia manera de percibir y, en definitiva, sentir la realidad.
Por ello, la Terapia Cognitivo Conductual busca ayudar al paciente a reconocer esos modos de pensamientos limitantes, que conducen a conclusiones o creencias contraproducentes e infundadas y que pueden ser la raíz de muchos de sus problemas.
Por ejemplo, colaborando a identificar aquellos actos de la vida cotidiana del paciente, que contradicen las creencias e imágenes negativas que él mismo forma en su interior. O cuestionando e incluso citando sus afirmaciones, con el fin de ayudarlo a detectar sus esquemas cognitivos.
Para identificar aquellos atributos cognitivos que ocasionan un mal, se procede a una intervención inspirada en el diálogo socrático, dando en algunas de las sesiones devoluciones concretas relacionadas a los males del paciente.
Un tratamiento relativamente breve
La Terapia Cognitivo Conductual no supone un proceso de décadas de tratamiento e incierto fin, sino que suele tener un término, dependiendo de los objetivos alcanzados frente a los problemas concretos.
Salvo casos de patologías crónicas, generalmente este tipo de terapia dura 1-2 años.
Un abordaje terapéutico con aval científico
El terapeuta cognitivo conductual suele aconsejar una serie de procedimientos, que han sido investigados y validados por el método científico.
Los procedimientos aplicados por la Terapia Cognitivo Conductual han pasado por un estricto examen empírico, hoy más ligado que antes a los avances en neurociencias.
Se considera un tipo de intervención psicológica con promisoria eficacia para conceder al paciente un progreso objetivo durante el tratamiento, es decir una posible mejoría.
Entre los antecedentes teóricos del tratamiento cognitivo conductual, cabe apuntar los aportes de las terapias conductistas y la Psicología Cognitiva.
¿En qué casos puede aplicarse?
- Extinguir pensamientos negativos y recurrentes
- Para minimizar los efectos de una fobia
- Acabar con una adicción
- Tratar trastornos de ansiedad, bipolaridad, depresión, etc.
- Crisis
- Problemas familiares/de pareja
- Estados emocionales negativos sin razón aparente
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Fuentes consultadas: